A menudo nuestros clientes nos piden consejo sobre si es prudente usar una Raspberry Pi en un entorno industrial y a pesar de las dudas, cada vez más y más empresas optan por basar sus nuevos desarrollos en una Raspberry. Las razones son bien conocidas: potencia de cálculo razonable, excelente tratamiento de la cámara de video, conectividad wifi/ethernet, bus de expansión de entradas/salidas y una enorme y muy activa comunidad de entusiastas.
Solo hay que tener en cuenta tres debilidades inherentes al hardware y al sistema operativo:
1) La temperatura ambiente no puede superar los cincuenta grados centígrados
2) La tarjeta SD en la que reside el sistema operativo es sensible a las vibraciones
3) NO SE DEBE ESCRIBIR NADA en la SD, debido al riesgo de corromper el sistema de archivos al apagar la Raspberry de forma abrupta.
Un momento, ¿temperatura por debajo de 50 grados, sin vibraciones y sin escribir nada en la SD? ¿En serio?
Pues la verdad es que sí, que no es tan fiero el león como lo pintan como tampoco lo es el llamado “entorno industrial”.
Sí, claro, el rango de temperatura oficial de un entorno industrial es de -20 a 85 grados, pero lo cierto es que la electrónica de control se suele ubicar en un armario de conexiones ubicado dentro de la nave, lo que se traduce en un rango de temperatura muy confortable y bastante controlado (muy lejos del frio siberiano y del ardor saharaui)
Por tanto, si sabemos que el destino de nuestro equipo es un armario de conexiones, no hay que temer ni por la temperatura ni por las vibraciones.
Solo queda por resolver el detalle de NO ESCRIBIR NADA EN LA SD. Bien, el truco consiste en crear una unidad de disco “fantasma”, que, en lugar de residir en la SD, reside en la memoria RAM.
En esta unidad de disco, dirigiremos todas aquellas operaciones de escritura que el sistema operativo necesita para mantener su actividad. Operaciones que, mayoritariamente, son ficheros de log que no tienen mucha trascendencia o bien semáforos temporales.
De acuerdo, pero ¿y nuestros datos?
En la nube: La Raspberry dispone de ethernet, wifi y todo el soporte de comunicaciones y redes que nos ofrece Linux. No hay ninguna necesidad de guardar datos permanentes en la SD.
Confiamos que esta reflexión os sea útil.